El reloj olvidado

Después de publicar la anterior entrada, me he dado cuenta de que me faltaban relojes, uno lo he censurado (hasta se descentró al pegarlo), así que, hasta que lo arregle un poco o lo repita, mejor lo dejo estar, pero el primer reloj lo voy a añadir ahora. Hacía tiempo que me había guardado la fotografía y no lo había hecho por pura pereza aunque, una vez que se decidió en el grupo hacer relojes, ya no tenía excusa y, además, me sirvió para acabar una pequeña escena que hacía años había empezado.

El reloj en sí es de lo más sencillo, tan solo me limité a imprimir 2 esferas, una de ellas con las manecillas borradas, cosa que hice utilizando Paint, para poder sobreponerlas después. Recorté todas las piezas y, dándole algo de forma con un buril, las pegué sobre un cartón y un círculo de alambre. La intención es que pareciese muy estropeado y eso no costaba nada.

Ya puesta, os enseño la escena completa. En principio quedó así:

Como se puede ver, la hiedra de la izquierda queda desproporcionada. La caja, de 30x20x10, se presta mejor a la escala 1:15 y creo que no lo tuve en cuenta al hacer la hiedra, así que la repetí, pero también le hice una estantería de alambre soldado siguiendo las magníficas explicaciones de Mara Verdugo en su blog Pequeñeces, aún me queda mucho por aprender y practicar, a ella se le da mucho mejor.

Como me enrollo, el caso es que tampoco me acababa de gustar el resultado y, consultado con mi grupo, al final quedó todo reducido a colocar la silla en el rincón y el farolillo, que quedaba muy forzado en la ventana.

La pared quedó hecha una auténtica pena después de tanto pegar y despegar cosas, pero como se supone que es una estancia muy usada, hasta queda bien así.

Aquí se puede ver el revistero que, como tantas otras cosas, está copiado de una página de decoración y me pareció muy original, está hecho con cartulina, aluminio y alambre, por supuesto, los números pintados pueden mejorarse bastante.