Tampoco yo pude resistirme a tunear unos muebles del palacio de Planeta que, por casualidad, encontré a un precio irrisorio y, nada mejor que aprovechar para darles un toque Shabby Chic, tan de moda. Para ello pinté los muebles en blanco y después, los fui ensuciando en las partes que más sobresalían con un rotulador marrón. Para complementar hice un candelabro de los que aparecen en las páginas de decoración de este estilo, así como la corona, imprimí una esfera de reloj e hice algunas rosas, cajas y corazones.
Siguiendo con el tuneado, retapicé las butacas para que fuesen más mullidas, unos cojines variados, un par de cuadros y más cajas.
Lo último fue el secreter, tengo que hacer algún objeto de escritorio, pero las cajas no podían faltar. Desde el día que me puse a hacer limpieza de antiguas revistas de decoración y descubrí que había muchos objetos con dibujos o tapizados que, recortándolos y forrando tapones, trozos de madera, cualquier cosa, daban la sensación total de cajas y, además, bonitas, he hecho un montón de ellas, de hecho, ayer al abrir un sobre encontré que el interior tenía unas rayitas grises...